De las 5500 especies de trips, solo el 1% es perjudicial para los cultivos hortofrutícolas afectando la calidad y el rendimiento de las plantas, las hojas, flores y frutos debido a su forma de alimentarse: picador-raspador.

Los trips son insectos polífagos, esto quiere decir que pueden alimentarse de un gran número de plantas reduciendo notablemente el rendimiento además de transmitir enfermedades.

¿Cuáles son los principales síntomas del cultivo por los trips?

Esta plaga es una de las que se recomienda evitar o tratar a tiempo antes que los daños sean demasiado graves y la población sea mayor.

Entre los principales síntomas podemos destacar los siguientes:

· Daño del tejido de los cultivos debido a su manera de alimentarse (picador-raspador).

· Reducción de la zona foliar.

· Deformaciones de los frutos y las hojas.

· Retraso en el desarrollo.

· Excesiva ramificación.

Por otra parte, los trips son vectores del virus Tospovirus.

¿Cómo combatir los trips?

Para combatir los trips en el campo, los agricultores deben unificar una serie de buenas prácticas con el fin de prevenir o mantener a raya a la plaga sin permitir que realice daños mayores:

· Control químico de acuerdo a la rotación de moléculas según el grupo químico y mecanismo de acción.

· Uso de trampas como placas amarillas y placas azules aprovechando la pésima maniobrabilidad de los insectos.

· Control cultural (trampas y plantas repelentes).

· Control biológico con depredadores como el chinche depredador Orius Laevigatus, el ácaro depredador Amblyseius Swirskii, hongos entomopatógenos (Isaria Fumosorosea o Beauveria Bassiana).

Si tienes dudas, presentas esta problemática u otra, siempre puedes ponerte en contacto con nuestro asesoramiento técnico.